Se que no soy Pato Navia (ja) pero aqui va algo que escribi hace ya algunos años



I



Quisiera pensar y pienso lo mal amante que soy,
En la tierra oculta,
Me siento y observo el lugar de mi muerte,
que su sudor ya no toca al mío y este refleja que ya no quiere compartir mi sed.
Sueño el lugar de mi entierro,
miro de lejos el mundo,
en ese día que ya murió aplastado
Por la gente que ya no vive y que tampoco siente.
Veo con extrañeza que se aproxima el final de...



II


La vida sigue siendo una fecundación infertil, poblada de indiferencia en él mas alto escalón de un día cualquiera.







III

A MÍ LAMPARA

Lampara tu que siempre iluminas mis escritos,
Y vuelves siempre a las cosas.
Cerca sobre ti esa oscura parte del día,
Y vuelves siempre a las cosas.
En la noche me acompañas,
Y vuelves siempre a las cosas.


IV

A MÍ LAMPARA II


Cosa insigne que rodeas mi vida,
De mis cosas.
Claridad le das a las veladas de la palabra,
Mis palabras.
Vela sobre ti un aire de luz,
De mi luz.








V

A MI CAJON


Te escribo por que siempre
Guardas las cosas que nadie imagina,
Te veo en el suelo.
Vida febril de madera,
Te veo en el suelo.
Te levanto, te apoyo,
Y te vuelvo a ver en el suelo.
Vida insatisfactoria.
Me muero
Y nadie va a mi entierro.



VI


Trata pero no podrás,
Percibe el dulce aliento de tu enemigo
Que venciendo se ríe de ti.
En tu figura observas que te vencen
Te abates sobre la sabana blanca de tu amargura.







VII


Pequeña cosa, tiempo breve,
Luz tardía, brisa impávida,
Te duermes en mis pensamientos
Te toco en un tren inmóvil.

Camino y no llego,
Las hojas caen en el tiempo,
Del tiempo.
Los rostros se observan
Me siento y caigo
El hoyo?...lo vi?



VIII


Tu amor no me sirve quieto...
No te muevas te puedes caer!!
Déjalo solo, pues solo ha caído
La red se tiende y vuelves a caer.










IX


Canto de niña,
brisa de lluvia,
Escucho a tu cuerpo a oscuras
y siento el mar después de la luz,
Veo el tibio amanecer de una estrella,
Te creo tan viva como ella.

Oscuro es todo el paisaje
Sobre el agua en calma
Que el mar no aparece,
Y creo que mi voz ya encontró su voz.


















X


Blanca es su piel
Y su cuerpo de seda,
Sus ojos verdes develan mi amor
Caigo ante mi torpeza
Y cuando quiero llorar no lloro
(Y que es mejor en las estrellas)
Que el silencio es lo mas extraño.
Espléndido es cierto.





XI

A través del camino suben y conversan,
saltan y juegan.
Las dos comadres traen dos canastas
Una de flores, otra de frutas
Miran al silencio - que baile, que baile -
Dicen a la flor.
Que en su dulce mirar vibra
con pasión,
Ellas dicen que tus ojos no oculten la razón - que baile, que baile-
Dicen a la flor.


Ella era antes, ahora no lo es,
que siga su baile
en el eterno amanecer.

Ya cae la tarde empiezan a bajar
Las dos comadres tristes están,
Por que sus canastas vacías van,


Cambian sus rostros al ver la flor que dormida esta,
recuerdan aquel baile y que mañana volverá.








XII


Cae doña lluvia sobre mi paladar,
Surcando mi piel
Para salir a buscar.

Ya vamos sobre mi propio andar,
Yo miro a mi alrededor
Pero que es lo que he salido a buscar?



Busca adentro y busca afuera,
Lo que has salido a encontrar ya no lo miraras,
Como poesía infantil
De una noche austral.

Creí verlo,
Creí sentirlo,



Pero cuando salgo a mirar se esconde en el rosal
No será que me mira desde el techo de cristal


Cuando al fin lo encuentro
Le quiero preguntar,
Por que se había escondido sin quererme mirar?
Ella me responde - habría sido lo mismo si tu no me hubieras salido a buscar -.

Entonces yo pienso al ver su corazón que ella tenia razón
Al decirme esa hermosa verdad.











XIII


Dentro de mí crece y vive
Será que la amo?
Abro la incógnita y trato de resolverla,
Pero luego pienso de que si te amo.










XIV


Estoy en el lugar más inmenso
Que nadie puede imaginar,
Veo desde este estar
El mar profundo del mundo boreal.

Veo a niños jugar,
Saltar, correr y cantar
Que sus vidas rápido van.
En aquel hermoso parque
veo a los niños jugar.









XV


Para janina sanhueza


Feliz me pongo al verla,
El amor que a crecido
en este tiempo triste junto a ella,
Su forma hace mi cuerpo temblar,
Como un sapo al aprender a croar.

Su imperturbable voz
hace sentir mi pulmón
Y que la agilidad y la penumbra









no están nunca juntas.
"las cosas se hacen sin pensar"
me dijo mi lápiz,
el vacilar en el tiempo
arregla mis aberturas.
"y que tu vida es mía" me dijo la luz
mostrándome en sus manos un poder notarial
que llevaba mi firma,
ya no me podía negar
así que firme he de estar.








XVI

Un verde invadió mi alma,
Que llego de noche,
En el pleno amanecer.
Como un cerdo espantado,
Lo trate de rehusar,
Y descubro que es el planeta
Enterrado en mi hablar.








Y creo que un blanco también
tratara de entrar.

Allí ya veo en mi horizonte
Que en mis ojos mis sollozos
Aflorando muertos retroceden en
En el silencio de mi transitar.



XVII


Tu cuerpo es de sal, tierra y aire
Solo tu voz me cubre el sol,
Te miro aunque no me escuches,
La campana suena cerca y
retumba,
Vibra en mis acordes solitarios.

Canta, sueña, baila la vida
Canta, sueña, baila la flor.
que crece sin saber por que
Aunque todo este perdido
Armonizan los vientos de lo vivido.











XVIII
Para Valentina Cifuentes
En el mar retumba el olvido,
Como una botella en el aire,
Que lleva la inocencia
Del naufrago que espera.

(No se si llegara pero yo si llegare.)


pero adonde vas?!!!
Me grita mi madre,- con esa botella en la mano-
Yo le digo - madre mia es ella quien espera que le mande mi corazón adentro de una esfera- pero eso no es una esfera- me replica ella.
Pero solo ella sabe realmente que es lo que espera.

Por fin llega a sus manos mi corazon embotellado,
Ella lo mira y lo saca lo guarda y lo besa, y devuelve la botella con mis
Pensamientos enfrascados.


Mis recuerdos son la infancia
de quien no tiene quien le escriba,
llamando a las voces
de mi botella a la deriva,











XIX



Vida sin vida no es nada,
El amor se disfruta y se come
La raza pura que me envuelve
Y me traga, sin vino ni pan.

La soledad me pregunta- y que harías tu sin mi? Ya que la vida sin vida no es nada y que ya ni si quiera te habla la flor-
La flor no me hablaba solo a mi
-Le respondo-
Si no a quien quiera observar
La vida que llevaba.
Ella no era lo importante
Si no lo que representaba,
Por que solo dura unos días
En una era ya pasada.



A la otra pregunta que la vida si vida no es nada, solo son palabras al aire de mi torpeza enfrascada.



Luego de responder a las preguntas que ella me restregaba, la devuelvo a su casa
Para ver si mañana llama.




XX



La calle me absorbe
Completo en la mirada.



XXI


Pero es necesario?!!!
Exclamo la flor,
Viéndose rodeada de agua bendita
-No lo se- respondio el durazno,
que nada entendía en su humilde transitar.


Pero luego el jardinero comprendió que ni la miel ni la sal
Iban a la flor hacer cambiar.









XXII



Avanzan los colores,
En la inmensa enredadera.
El rojo en la cabeza,
Y el verde por la espalda,
El azul quiere subir por donde el verde avanza,
pero el rojo sabiamente descuelga sus ramas para que todos suban y no halla una venganza.

Una vez en la cima de la gran enredadera observan con orgullo
La vida que descansa